06/10/2017

Suelta de seis tortugas Caretta caretta en Torrevieja

Cuatro de estas tortugas llegaron al Acuario de Sevilla el pasado mes de marzo provenientes del ARCA del Mar de la Fundación Oceanogràfic.

El Acuario de Sevilla y el Oceanogràfic de València han llevado hoy hasta el mar, en la playa de la Mata de Torrevieja, a seis jóvenes tortugas, cuyos huevos (junto a otros 82) fueron depositados en Sueca, hace más de un año, en uno de los cuatro únicos nidos que han sido documentados en 200 años en las costas valencianas.  

De estas seis tortugas, cuatro han sido cuidadas en el Acuario de Sevilla durante los últimos siete meses, para que completarán su crecimiento, fortaleciéndose y compartiendo espacio con otras especies hasta su regreso al mar. Una oportunidad única de divulgar al público visitante el estado actual de amenaza al que se enfrenta esta especie en su día a día en el medio marino.

En el acto de la suelta participaron diferentes representantes políticos, así como del Acuario de Sevilla y del Oceanogràfic, además de los escolares del CEIP Ciudad del Mar, que les desearon buena suerte para su nueva aventura en el mar. Tras la intervención de la presidenta de la Fundación Oceanogràfic, el Alcalde de Torrevieja y la Directora de Educación del Acuario de Sevilla, seis escolares llevaron varias cartulinas con el nombre de cada tortuga y leyeron dos deseos para cada una de ellas. Posteriormente, los más de doscientos niños participantes pudieron ver de cerca y tocar a las tortugas en un acto de animación en el que colaboró nuestra mascota Chelo.

Se trata de una experiencia extraordinariamente exitosa, ya que las tortugas, que nacieron con 18 gramos de peso y 4 centímetros de longitud, pesan ahora 1,5 kilos y miden 18 centímetros.

Un programa de alimentación y preparación

La suerte quiso que unos bañistas de la playa de Les Palmeres descubrieran en julio del año pasado a una tortuga boba desovando, y que avisaran al 112 con lo que pudieron recibir instrucciones de cómo cuidar el nido hasta que llegaron los técnicos de la Red de Varamientos, una entidad compuesta por la Consellería Infraestructura, Territorio y Medio Ambiente, la Universidad de València y el Oceanogràfic, que decidieron trasladar los huevos a una playa menos concurrida, en El Saler de València, donde finalmente eclosionaron la mayoría y pudieron llegar hasta la orilla de forma natural.

De esos huevos, 16 fueron recuperados, siguiendo el programa “head starting”, en el que también participan la Conselleria de Medio Ambiente, Universidad de València y Universidad Politécnica, para ser estudiados en los acuarios de Sevilla y València y en todo este tiempo, después de eclosionar más rápidamente, los animales han sido alimentados y cuidados de forma especial y han servido para conocer detalles de su fisiología y comportamiento.

La finalidad de este programa ha sido conseguir que los neonatos alcancen el tamaño, peso y habilidades suficientes de nado, buceo y alimentación para aumentar las posibilidades de supervivencia en mar abierto, evitando además a gran parte de los depredadores.

Para ello, durante los últimos meses del proyecto se les ha provisto de alimento lo más parecido al que se encontrarán en el mar, como medusas y otros invertebrados, complementando su dieta diaria basada en gelatina de algas, pescado y cefalópodos, para potenciar así  su instinto de caza.